Sinopsis
Lane, un chico decidido a llegar lejos, siempre ha vivido pensando en el mañana... hasta que le diagnostican una enfermedad incurable. De un día para otro, es ingresado en Latham, un centro para adolescentes en cuarentena.
Allí se reencontrará con Sadie, una chica fascinante y atrevida que sigue ofendida por un desplante que él le dio años atrás (cuando Sadie era una chica más bien aburrida). Ella y sus excéntricos amigos enseñarán a Lane a saltarse las reglas y vivir el momento pero, ¿qué te queda cuando no tienes tiempo?
En Latham, Lane descubrirá el amor, las ganas de vivir, y puede que hasta el milagro de las segundas oportunidades.
Ficha técnica
Titulo original: Extraordinary Means
Autor(a): Robyn Schneider
Editorial: Penguin Random House
Sello: ALFAGUARA
Páginas: 326
ISBN: 9788420484815
“Gracias a
la editorial por el ejemplar para la reseña”
Cuando
leí la sinopsis del libro, sinceramente no me llamo mucho la atención pero la
portada me encanto y tenía que darle una oportunidad, ya había leído
comentarios sobre él y en algunos encontré que los comparaban con los libros de
John Green, lo cual incrementaban mis dudas. (Los libros de John Green me
gustan pero no son mis favoritos de hecho en algunas ocasiones me parecen un
poco lentos y pesados, en fin seguiré con la reseña de estrellas fugaces).
Bueno
cuando lo empecé a leer, no me atrapaba mucho y solo leía pocas páginas por lo
mismo. Pero después no lo pude soltar, la historia que presenta no es muy diferente,
pero tiene su punto especial que la hace entretenida, agradable pero también un
poco triste.
Estrellas
fugases nos cuenta la vida de Lane un chico que piensa que tiene todo un futuro
planeado, pero esto se ve entroncado cuando entra a Latham, que es un centro
para adolescentes en cuarentena.
Lane
es muy tranquilo, siempre cumple con las
reglas y sus calificaciones son excelentes, sin embrago cuando es transferido a
latham, su vida se ve en ruinas, no tiene amigos y todo es totalmente aburrido.
Hasta que conoce a Sadie, Nick, Marina y Charlie, unos chicos que son todo lo contrario
a Lane que a pesar de todo hace, no puede apartarse de ellos, siente una extraña
e inmensa curiosidad por aquellos chicos, hasta que por fin se integra al
grupo.
Con el paso del tiempo los días en Latham ya no son tan pesados, los
chicos le enseñan a Lane a disfrutar cada día, sin importar lo que pase, a
saltarse clases, faltar a las reglas. Lane se encuentra tan fascinado con ese
mundo que se había perdido y su visión de la vida y el futuro cambia, pero también
se encuentra desarrollando sentimientos de amor y de amistad.
Cada
personaje tiene un lado sensible, humano y cada uno tiene una historia que los
hace fuertes y ser quienes son. Experimentamos junto con ellos sus problemas, sueños,
inseguridades y más cosas.
El
libro me gusto, pero habría cambiado un
poco los últimos capítulos, si bien podemos aprender junto con los personajes y
entender sus pensamientos, se me hizo muy lindo y con un lado crudo de lo que
la vida es para ellos. La forma en que se narra la historia también me gusto ya
que los capítulos se dividen entre Lane y Sadie. Podemos observar el desarrollo
de los personajes y llegar a conocerlos un poco más a fondo. Me quede contenta
al leer este libro, me hizo reír y llorar. Disfrute cada aventura que los personajes
tenían, con cada página entraba más en su mundo. El tema que toca es serio pero
a pesar de ello, la historia no es pesada.
Inicie
este libro con pocas expectativas, pero lo termine con un gran cariño, lo
recomiendo y espero que le den una oportunidad.
Puntuación
4/5